¿Qué es el café de especialidad?

sería el resultado de granos cuidadosamente cultivados, recolectados a mano y evaluados por catadores expertos. Pero esto va más allá.

Cultivado con cuidado

El viaje del café de especialidad empieza en fincas donde se entiende que la calidad no se improvisa.

  • Los productores seleccionan cuidadosamente las variedades de café que mejor se adaptan al clima y al suelo.
  • Se controlan factores como la altitud, la temperatura y la humedad, elementos que influyen directamente en el perfil de sabor final.
  • Muchas de estas fincas aplican prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, cuidando tanto del ecosistema como de las comunidades locales.

Recolectado a mano

La diferencia fundamental del café de especialidad está en el momento de la cosecha.

  • A diferencia de los cafés comerciales que se recogen de manera masiva, en el de especialidad cada cereza de café se recolecta manualmente.
  • Solo se eligen las que están en su punto óptimo de madurez, lo que garantiza dulzura natural y un sabor equilibrado.
  • Este método, aunque más lento y costoso, evita que granos verdes o sobre-maduros arruinen el lote.

Evaluado por expertos

Una vez recolectado, el café pasa por rigurosos procesos de beneficiado, secado y tueste, y después llega el momento de la verdad: la cata profesional.

  • Catadores certificados evalúan aroma, acidez, cuerpo, sabor y retrogusto.
  • Solo los cafés que superan los 80 puntos sobre 100 en esta escala reciben oficialmente el título de “café de especialidad”.

Mucho más que sabor

Beber café de especialidad no es solo disfrutar de una bebida:

  • Es conectar con los productores, quienes ponen pasión y esfuerzo en cada etapa.
  • Es apoyar proyectos de comercio justo y sostenible, que dignifican el trabajo de las familias caficultoras.
  • Es abrir la puerta a un universo de sabores únicos y aromas cautivadores, que reflejan el origen de cada grano.